Saturday, June 18, 2011

Debemos estar preparados ...

Se acerco un señor y me pidió que le sirviera una botella de ron añejo de 12 años. Como no había le ofrecí solamente media botella. El señor se acerca mas hacia a mi, me extiende su brazo y me dice: esto es para ti! En ese mismo instante lo sentí demasiado sospechoso y un poco nervioso del "regalo" que me quería dar. Claro que luego de un par de rozos entre la mano de él y la mia tomé el presente y era un billete de Q100 quetzales. En un instante me sentí muy confundido y no sabía realmente si me estaba literalmente comprando (para dejarle la botella en Q100 y no la de su precio normal (Q200)) ó era propina ... luego de haberle servido la botella un señor que estaba a la par de él (señor de la botella) con una vos un poco ruda me dice: Y a mi dame una cerveza! Se la serví y luego le digo: Son Q25 por favor! y me contesta: eso va a la cuenta de la botella que pidió mi amigo.

Estuve por mas de casi 3 horas pensando y al mismo tiempo me sentía demasiado culpable conmigo mismo por ese momento tan incómodo! Lo primero que hice fue comentarle a mis compañeros de trabajo sobre la situación y que realmente debería hacer pero ellos no pudieron ayudarme ... simplemente me dijeron: mmm no sé la verdad!!!! Al mismo tiempo con ese tipo de respuestas hacía en mi casi perder el control. Pero divinamente había una chica que había conocido un par de semanas atras; me mira y me dice: Hey Willy que te pasa? le respondí: es que un señor vino y me pidio una botella de 12 años y ...

Bueno Willy! Lo que tienes que hacer es cobrar esa botella y esa cerveza! Ve y dicelo con seguridad para que veas que no estas en el juego!! Realmente me sentí muchísimo mejor y eso era lo que realmente necesitaba que me dijeran! Al final de la noche le pasé la cuenta y con cara de aturdido me dice, pero yo ya he pagado esa botella y le respondo: a quién? y me contesta: a tu compañera de trabajo. Rapidamente fuí y le pregunte a ella y me respondio que no habían pagado nada. Regrese donde ellos estaban y les dije que debían pagar la cuenta!! Vino él y de mal gusto me dio el dinero y me dijo: me has servido muy mal! - Me quedé callado y le regresé su vuelto.

Al final de la noche me sentía mejor; con los Q100 que al final fueron propina y haberle cobrado la media botella y la cerveza.

Moraleja: estar sumamente preparados para las incidencias molestas de la vida. Puramente cuestion de valores!

Muchos saludos!